Me encuentro casi perdida en la espesura de algún lugar, el ambiente es pesado, casi no hay oxigeno, mi garganta se ahoga… mis pies no rozaban con nada, mi cuerpo se elevaba como una pluma, me sentía liviana. La tranquilidad y la paz reinaban en mi alma por ese instante, en mi mente solo tenía la fija idea de la espera, sabía que alguien vendría; y así lo fue.
Su mano roza con mi cuerpo, la sensación de contacto entre ambos causa una reacción de alerta en mi cuerpo que se puede llegar a traducir como escalofrío, causado quizás por el ansia provocado por el hecho de saber que ese alguien a quien esperaba ya llego, o también, quizás por la sensación de alarma con la cual mi cuerpo expresaba la cercanía de un cuerpo solido, dispuesto a acercarse más a mí y emitir ondas vibrantes producidas por su voz… sea cual fuere la razón por la que sentí eso pude sospechar, erróneamente, de que quizás esa persona era Bill, quizás ese ser tan extraño, misterioso, hermoso y delicado que tanto regocijo hacía sentir a mi corazón necesitaba verme, o mejor dicho…. Invadirme con su mirada dulce y penetrante con la que siempre me hacia sonrojar y me ponían en una embarazosa situación, esa situación en la que una jamás sabe qué hacer, esa situación que una desde pequeña siempre quiere vivir con un chico, con el amor verdadero, y del cual ya tiene como una especie de dialogo premeditado del cual una jamás sabe por qué razón jamás nos sale desde lo más interior de nuestro corazón, de nuestra memoria, de lo más profundo de nuestro ser. También era probable que simplemente necesitase expresar aquellos sentimientos, pensamientos, inquietudes, opiniones… que se encuentran en lo mas interno de su ser y que, en determinado momento, saltan y saltan hasta llegar a la garganta, provocándole un nudo que de manera urgente necesita soltar o si no la duda lo terminara obsesionando o dejando lugar a especulaciones paranoicas que uno siempre arma en la cabeza y que por suerte, suelen ser erróneas, para alivio de nuestra alma.
Pero ninguna de estas sospechas podrían llegar a ser probables ya que, ese ser que provoco un sobresalto en mi cuerpo, ese ser que irrumpió mi paz interior, que me saco de lo más profundo de mis pensamientos no era aquel joven que me traía loca y que siempre, al pensar en el en la comisura de mis labios se formaba una sonrisa iluminada como la de una niña pequeña… simplemente, ese ser era, era Georg.
La cara de inocencia de Georg era realmente enternecedora, lo juro… sus ojos siempre miraban curiosos hacia algún lugar dispuestos a descubrir alguna nueva maravilla. Sin embargo, cuando esos ojitos descubrían sentimientos incómodos en seres ajenos miraban tristes y serios hacia el piso, dándose cuenta enseguida de las cosas, por ejemplo: mi decepción de verlo y pensar que era Bill.
No es que no lo quisiera ni nada que se le asemeje… es solo que simplemente en ese momento necesitaba a Bill, a ese muchacho frágil en lugar de Georg. Necesitaba descargar todo mi amor retenido en lo más profundo de mi alma y era obvio que no lo haría con Georg. Solo lo haría con ese ser especial, solo mis besos y caricias eran para Bill, y por siempre lo serian. Bill para mí era todo, mi vida, mi luz, mi esperanza, mi locura… para mi él era sagrado y por siempre lo sería…
Pasaron unos simples segundos incómodos, en los que Georg no dejaba de mirar el suelo, hasta que, luego de meditar en silencio, sonríe y me mira:
_ Es increíble cómo vivir dentro de una carta te trae tantos dolores en la espalda-dijo estirándose.
_ ¿De verdad? Perdón, todo es nuestra culpa-dije medio decepcionada mirando al suelo, Georg me toma de mi mentón, me eleva el rostro y me guiña el ojo, en gesto de perdón.
A veces es increíble como uno llega a tener tanto afecto a una persona en un lapso de tiempo increíblemente corto, es maravilloso como uno empieza a amar a un ser por lo que cuenta de su vida, por sus acciones (en lo principal, porque si hay algo que es muy cierto es que: “uno no es por lo que dice, si no por lo que hace”), su manera de pensar, sus gestos, sus actitudes y lo más importante: de las moralejas que toma luego de cometer errores, ya sean graves o leves, eso no importa… todos los errores están cometidos para darnos cuenta de lo que está bien o mal.
A veces la vida se puede tornar dura con uno, sin saber por qué, a veces las injusticias son demasiadas para alguien, más cuando ese alguien es inocente; los padres suelen cometer errores, en la mayoría de las veces esos errores marcan situaciones importantes en la vida, situaciones que a veces hacen que nuestra forma de ser, nuestras actitudes, o manera de interpretar las cosas sean de un modo duro, distorsionado, hiriente, erróneo… a veces a esos errores que nuestros padres comenten con nosotros deberíamos tomarlos como ejemplos para estar advertidos de no cometer los mismos con los seres que amamos y tratar de aprender nuestras propias lecciones; pero siempre siempre siempre siempre debemos superarlos y seguir avanzando… esto es algo de lo que Georg se dio cuenta hace bastante tiempo atrás, luego de ser abandonado por su padre, alcohólico, cuando tenía años y que su madre lo pusiera a el a trabajar para mantener la humilde casa en la que vivían, mientras que ella se prostituía, pero no como un negocio sino solo por el delicioso sabor del placer que la lujuria provoca. El dolor, el odio, el rencor, el asco, la decepción que el niño sentía en su corazón en ese momento lo llevaron a huir de su casa y comenzar a buscar un escape del dolor, algo que simplemente lo saque de este mundo por unos instantes, algo que lo aleje de la realidad dure lo que dure, un éxtasis, una sensación extraña por todo el cuerpo que le diera placer y alivio a las penas de su alma: la droga.
Si, es doloroso imaginarse a un niño de 8 quizás 9 años pidiendo en las calles para luego ir corriendo como si se tratase de un juego, en búsqueda de drogas… sus únicas amigas, sus fieles compañeras, las únicas que entendían sus problemas y lo ahogaban en una realidad alterna de tranquilidad, paz, y calidez con el que añoraba desde que era un bebé… ¿A caso era demasiado malo pedir una mínima muestra de afecto? Solo una vez… su memoria buscaba un solo momento en el que el haya sido feliz junto a su padre, su madre, algún amigo…simplemente, alguien; el hecho de no hallarlo provocaba que los ojos de la criatura se tornasen brillosos, tristes, vidriados y sangrantes…
Las lagrimas cayeron, como así también los días y meses del almanaque, años más tarde, el pequeño niño era un joven que entraba en la pubertad, esa etapa dura y extraña en la que uno se siente un extraterrestre en este planeta, se siente solo, y asi como solo: UNICO… uno se siente capaz de poder hacerlo todo, mas el… no tenia barreras que le impidieran hacer nada.
El robo, el llamado “arte de las calles”, así como también el vandalismo, algo de lo cual Georg se sentía orgulloso en aquel momento de ser un verdadero experto con todo el mundo… o casi todo el mundo. El hecho de ver a un tipo joven que constantemente te sonríe y te mira con cara simpática, que parece que nada lo hace enojar es una víctima fácil para un ladronzuelo como el… ese tipo con cara de buenudo que lo miraba como bobalicón seria pan comido para el joven… ¿O quizás no? En el instante en el que Georg se le acerca a Shasta para arrebatarla la billetera, el ángel lo toma del brazo y lo mira profundo a los ojos, al punto de casi quemarle la mirada… en el instante lo reconoció y se refugio con el ángel…
Definitivamente, la salvación de muchos, o mejor dicho de TODOS era Shasta… aquel paciente ángel que si bien estuvo erróneo no dejaba de obligar a sus niños a ir a misa cada domingo y de rezar el rosario todas las noches… al poco tiempo el experto ladrón era un brujo que poco a poco recuperaba la memoria… Respecto a Bill; prefirió guardar silencio, y recomendarme paciencia: pronto el me contaría sobre él.
En el medio de la interesante conversación que llevaba al cabo con Georg me decepcione mucho al darme cuenta de que luego de mencionar a Bill inmediatamente recordó a Cecilia ¿Por qué lo hizo? ¿A caso ellos tienen algo? No creo que Bill me hiciera algo así, es decir… besarme y tener novia, no; no lo creo el no es así. ¿Pero si en realidad ellos tienen sentimientos el uno hacia el otro? Sea como sea, para mi lamentable desgracia tuve que enterarme un poco sobre la vida de esa mocosa chupasangre, parásito. Resulta que la niña (porque de verdad lo era…) era una de las herederas del trono al reinado oscuro de los vampiros, junto a su hermano. Ambos tenían como herencia ese codiciado trono por parte de los otros vampiros, pero a Cecilia no le interesaba en lo mas mínimo tener todo el poder de la noche, las sombras, el pecado, la pasión, la sangre, para la suerte de Andy; ya que su objetivo de vida estaba completamente plasmado en llegar al trono que sus padres mientras tanto resguardaban, lo único que ocupaba la mente de Cecilia desde hacia varios siglos atrás era el corazón de Bill, la belleza, simpatía y dulzura de ese joven habían provocado en la niña sensaciones hermosas, sensaciones que la llevaban a suspirar largas noches de anhelo y tristeza cuando el recuerdo de su sonrisa llegaba a su cabeza e iluminaba sus noches. Esa obsesión que pronto despertó el total desinterés por su raza hizo que en los padres provocara una fuerte decepción, lo que llevo al total desapruebo del joven… oír eso, fue como oír la melodía más dulce y armoniosa que jamás deleito mis oídos. Me sentía tan bien en ese momento, era como si me volviese bebé de nuevo y me mecieran delicadamente en los brazos de mi madre, era como ese aire fresco con aroma a pasto del campo que acaricia mi rostro en las tardes otoñales, era como cuando estás en el momento mas eufórico de tu vida y simplemente no podes contener la sonrisa que quiere dibujarse en tu rostro, lo se… a veces me ponía un poco egoísta pero, ¿Quién no se pone feliz cuando sabe que tiene mas posibilidades con el ser que de verdad le gusta?
_Pero, quedate tranquila… Bill jamás le daría una oportunidad a Cecilia, su corazón le pertenece a otra persona-dijo Georg tornándose serio, como si lo que me dijera no fuera algo positivo para mi. Me puso en apuros, lo admito.
_¿Ah, si?-pregunte mirando hacia el piso, triste porque por un instante pensé de que Bill quizá me podría dar una oportunidad, pero por lo que veo solo jugaba con migo y sacaba probecho de mi, de pronto, se oyen pasos a mis espaldas y una voz sonora y hermosa.
_Así es-afirmo la voz.
:O :O mein gott qiero mas Aguzz♥
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