Es decir, si invocaba a las cartas para meterlos dentro el hechizo irradiaría demasiada luz, lo que llamaría la atención de mi madre y entraría al cuarto más rápido…
Gy señalo mi armario… perfecto! Metimos con gran rapidez ahí a los chicos pero no entraban, Bill corrió de puntas de pie debajo de la cama y se quedo ahí quieto como una alfombra.
_Hija, contesta, puedo abrir?-dijo moviendo el picaporte…
_Ehh... Si, si si má pasá-dije abriendo la computadora para que crea que estábamos en la maquina navegando por internet. Mi mamá, entonces, ingresó a la habitación, Gy se había sentado en un sillón y yo estaba en la cama…
_Hija, no sé que paso, estaba cocinando y ya no recuerdo nada hasta que amanecí en la cama ¿Sabes que me paso?
_Si, nos dijiste que te dolía la cabeza y entonces te fuiste a la cama. No terminaste de preparar la cena, pero nosotras la terminaríamos en un rato.-Dije mientras entraba a mi correo electrónico.
_Mmm, es raro, no recuerdo nada, debe ser mi migraña –dijo mientras jugaba con su reloj… En eso, el reloj cae al suelo-Uh qué torpe-dijo agachándose, mi corazón paró de latir en ese momento.
_Yo se lo alcanzo!-se apresuró Gy tirándose del sillón al suelo.
_ No, tranquila mira ya casi lo agarro-dijo y sin querer lo pateó bajo la cama. Dios!! Qué mala suerte por favor. Ella se deslizó hacia la cama mirando hacia adelante, y metió el brazo bajo la cama, y comenzó a hurguetear-mmm tenés muchas cosas acá abajo, nena.
Seguía buscando hasta que comenzó a tocar el rostro de Bill.
_¿ Qué es esto?-dijo intentando mirar.
_AY!!!! CÓMO DUELE, POR FAVOR!!!!-comenzó a gritar Gy para desviar la atención de mi madre hacia Bill.
_Estas bien?- dijo mientras se alejaba de debajo de la cama
_Un calambre! En… LA NARIZ! –Improvisó. Ahora bien, si, improvisó… no tuvo mucho tiempo de pensar, pero… LA NARIZ? ¿Cómo una nariz puede acalambrarse?
_Ay, pobrecita, bueno tranquila, a ver… sentate, hija buscame el reloj por favor.
Gy gritaba como una marrana cuando mi madre le tocaba el tabique, o apenas rozaba su mano por la zona… Yo seguía sentada, en eso me levanto y veo el bracito de Bill agitando el reloj como si fuera una bandera, abro grande los ojos, tomo el reloj y pateo su brazo bajo la cama. Apenas rió bajito. Le alcancé el reloj a mi madre y mirando preocupada a Gy exclamó:
_No nena, vas a tener que ir al doctor… esto no es bueno, prometí cuidarte y me sentiría culpable si algo te pasa…-Gy abrió los ojos como platos.
_No, ya está bien, mira no me duele más!-exclamo sonriendo y tocándose la nariz.
_Si, pero igual, yo insisto debes ir al doctor, mirá si es el inicio de alguna enfermedad?
_ Pe pe..ro…
_ Mamá te prometo que mañana yo la llevo al médico, ahora anda a dormir que te ves cansada.
_Bueno, si… está bien, hasta mañana chicas que descansen.
Yo acompañé a mi mamá a la habitación, me senté con ella en la cama y luego la tapé… Cerré las persianas y le cerré la puerta por las dudas de que ollera y/o viera algo que no debería.
Entro a la habitación, Gy estaba nerviosa y tentada por lo que había pasado, mi alma apenas volvía al cuerpo y Bill y Georg se burlaban de Gy por lo de “la nariz acalambrada”.
_Qué loco todo, suerte que tu madre es un poco distraída, no serás hermana de Georg, verdad?-me miro pícaro Bill.
_ No que yo sepa…
_ Entonces que vamos a hacer ahora?
_ Yo sugiero una ducha para Georg!!-Exclamo Gy señalando su cara negra y quemada. Reímos todos.
_Así parezco que me fui al Caribe de vacaciones.
_Y te metiste al asador!-Exclamé
Todos nos reíamos, hasta que de pronto Bill me toma por detrás y me susurra al oído: “acá hay dos tortolos, y si los dejamos y nos vamos a dar un paseo por ahí?”
_No te conviene, corres peligro.
_Vamos, por lo menos por un rato, yo te llevo lejos!
_Ok, vamos-dije y sonreí mientras lo abrazaba fuerte.
Abrí los ojos y de repente aparecí en un extraño lugar, donde había molinos hidráulicos de madera y la gente lucia trajes y vestidos, las mujeres llevaban capellinas bordadas que lucían unas hermosas cintas de raso. Los niños jugaban por doquier con muñequitas de trapo y corrían mariposas por un suave y espeso campo soleado. Las cabras se paseaban tranquilas mascando flores. A lo lejos se distinguía un hermoso paisaje verde y frondoso.
_ ¿Dónde estamos?-pregunté asombrada por la belleza del lugar.
_En un sueño…
_ ¿Tuyo o mío?
_De los dos.-Dijo eso me sentía que derretía como una manteca, sus ojos lucían brillantes y tiernos, su mirada era hermosa sus ojos pardos relucían a la luz del sol. Ambos nos abrazamos-Ya notaste cómo lucimos?
Miro a Bill y sonrojo de la risa: tenia un par de botas de cuero de potro y un pantalón holgado negro tejido, una camisa blanca, también holgada y un chaleco. Tenía su cabello recogido.
_No te rías de mi! Mirate vos!-dijo sonriendo.
Por lo que me vi lucia un vestido de campesina con una capellina y un rodete grande.
_Ridículos, los dos…
_Es mejor no llamar la atención, verdad?
Los dos nos dimos la mano y caminamos hacia el Oeste, pronto se pondría el Sol, nos recostamos en el verde pasto y nos quedamos mirando las nubes por un rato, callados, tranquilos. Disfrutando de la espesura del ambiente, del rose del viento en nuestros rostros, de los últimos rayos de luz anaranjados que se posaban en nuestros ojos, viendo las aves volar a sus nidos de nuevo y oírlas cantar con fuerza. Todo era simplemente perfecto.
_Que hermoso-dijo al fin Bill.
_Si, es un lugar bello.
_Si, el lugar también, pero yo no me refería a eso…
_A qué te referías, entonces?
_A esto, al hecho de estar con vos. Me encanta estar con vos… me encanta que seas tan callada, porque sé que en tu mente nunca hay silencio, te gusta pensar y es eso lo que más me gusta de una persona… por eso he estado mas de 100 años pensando en vos. Yo yo… yo te… te quie…ro-Sonrojo
_Yo también, Bill… tuviste siempre mi mente ocupada, cuando soñaba con vos… y ahora mas que nunca.
_Perdón, por esa vez que nos vimos por primera vez en la calle que me fui sin decirlo… me puse nervioso, temía de que en realidad no te acordaras de mi, además… sentía vergüenza
_No importa, paso hace mucho…-dije y sonreí.
_Además me tenía que ver con Ceci… ella quería que la…
_Ah, mira que bueno-interrumpí furiosa por los celos.
_Celos? No deberías tenerlos, como yo…
_Entonces me decís que no te dio celos lo que te conté de Tom?
_No…
_Y si te digo que también lo abracé muy fuerte?
_Es mi hermano, sea un demonio o no, yo lo perdono…
_Andy me escribió en el vidrio de mi ventana que voy a ser suya con sangre el mismo día que me dejaste los lirios en la habitación…
_ESE…!!!! Lo voy a reventar cuando lobea, infeliz!! Vos sos mía, de nadie más… alejalo de vos!!
_Mmm no sos celoso, eh?
_Es que yo cuido lo que es mío.
_No soy tuya… nunca dije eso.
_Bueno, de ahora en mas vos vas a ser mía y yo tuyo.-dijo mientras se arrodillaba ante mi- vas a ser mi novia?
_ No quiero-dije sonriendo.
_Vas a ser mía?
_No.
_VAS A SER MIA!!!-dijo y me levantó cargándome sobre sus hombros como si fuera un saco de arroz.
_No! Bajame! No te quiero!!-decía mientras reía.
De repente, a lo cercano un rio bailaba dulcemente con su gran caudal, daba saltos de regocijo.
_Te bajo?
_Si!!
_Segura?
_SI, BILL!
_Bueno!-y me arrojó al agua… los dos reíamos, yo desde el rio y el desde la orilla. Nadé hacia Bill y extendí mi mano para que me ayude a salir, lo miré con cara de nena buena, esperé a que el me tome mi mano para sacarme y lo tiré al agua también.
_Te das cuenta de lo que hiciste? Has despertado al demonio!
_Uhh, que miedo-dije y le salpiqué agua en la cara.
_Vas a ver!!-dijo y se abalanzo para ahogarme, los dos nos hundíamos jugando y tirándonos los pelos, riendo…
Ya el Sol se había ido por completo, salimos del agua y nos recostamos agotados en la orilla, mirando las estrellas. Eran realmente hermosas, en eso...por la dimensión azul del cielo una estrella fugaz se pase campante en diagonal para caer en algún lugar de la galaxia.
_Pedí un deseo, Bill!-dije entusiasmada.
_Para qué? Ya se me cumplió-Sonreímos tiernos los dos y nos besamos.-Hay que volver, novia…
_Nunca te di mi respuesta…
_Me la vas a dar?
_Si… NO!!
_Enserio?
_No, jaja- bromee y le pegue en el hombro.
_Tenemos que volver… ya se pasó toda la noche. Además mi carta se debe estar cerrando, mejor entrar pronto.
_Tenes un lapso de tiempo?
_Así es más seguro.
_Ah… debo amanecer, suerte que hoy ya es sábado, no hay clases.
_ Si-sonrió y me besó en la frente-me tengo que ir, ah! Y otra cosa… no tengas celos de Cecilia… acaso es ella mi novia?-Tenía razón… sonreí y amanecí en mi habitación.
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