CAP. 36

_Agus! gor, o sea... estás bien?
Me dolía la cabeza... todo me daba vueltas y tenia a varias personas a mi alrededor...
Observo el lugar y, luces, carteles de moda, vidrieras, olor a comida rápida y pururu (o pochoclo, palomitas se maíz, como  le digan), adolescentes locas gritando, gente caminando para todos lados, ruidos de bolsas de negocios, olor a ropa nueva... ¡El Shopping!
_¿Gy?-pregunté asombrada en el suelo...
_Al fin nena! media hora esperando a que reacciones...
_Eh?-pregunté desconcertada.
_Si, te chocaste con aquel cartel cuando volvíamos a tu casa y te golpeaste feo la cabeza,¿ no te acordás?
_¿Mi bolso?
_En tu hombro..
_¿Donde estoy?-Es decir, todo era confuso para mí. Que yo supiera, estaba muerta, Bill había muerto, todos habían muerto, el shopping era un ruina, no estamos mas en la Tierra... ¿Que pasó con todo?.
_En el shopping, acabamos de comprar los vestidos que me quedan fabulosos, como siempre...
Me levanto desesperada y callada la boca. Caminaba acelerada y nerviosa, se podía notar que Gy estaba asustada con migo. Necesitaba llegar a casa, entrar a mi habitación, sentir mi ambiente, abrazar a mi madre... solo ahí creería que lo que vivía era realidad.

Caminamos 40 cuadras para  llegar a mi casa, Insistí en hacerlo y negar la propuesta de Gy de irnos en un taxi. Necesitaba volver a sentir lo que un cuerpo siente al tocar un cuerpo solido. Necesitaba sentir el aire contaminado y viciado de la gran ciudad.
Como una niña pequeña, iba rozando la punta de mis dedos por las paredes de las casas por las que pasaba. De tanto hacerlo, mis dedos comenzaron a sangrar apenas un poco, unas simples gotas, con satisfacción los llevé a mi boca y sentí el sabor y la temperatura de mi sangre.
Qué hermoso... Gy se moría de asco, me murmuró algo, pero se lo regalé al viento.
Los arboles se movían cada vez mas fuerte anunciando la lluvia que cayo con fuerzas.
Gritando, Gy se escondió en el reparo de una parada de colectivo. Sin embargo, yo salí a sentir la lluvia.
Sonriendo y mirando al cielo daba vueltas y vueltas con los brazos extendidos, dejando que el agua penetre mi ropa e inunde todo mi ser, dejando sentir como el frío de la misma chocaba con la calidez de mi cuerpo. Sacudía la cabeza dejando que mi cabello baile y reía a carcajadas cuando los autos me bocinaban para que me corriera del medio de la calle y me mojaban con el agua embarrada de la esquina.
_¡LIBRE!-gritaba a viva voz con toda la alegría del mundo, mientras que Gy cansada de verme actuar como una loca esquizofrénica  me tiraba del brazo y me arrastraba hacia mi casa.

Al fin llegamos, y por fin pude saber que todo lo que había vivido era un sueño. Abracé a mi madre que gritaba del horror al tocarla toda llena de barro. Gy estaba horrorizada, ya no sabia que hacer para para mi extraña conducta.
_Mirá, gor no sé que carajo te pasó cuando te desmayaste, pero me preocupas.
_Nunca me entenderías... Qué suerte que los horrores que viví solo fueron un sueño.
_Ah, con que tuviste un muy mal sueño,¿ no?
Pasé largo rato explicándole todo con lujos de detalles, casi no podía creer como yo había imaginado el Cielo.
Las dos pensabamos lo insólito que podría haber sido el hecho de que el ángel Gabriel y yo nos hubiéramos hecho amigos, aunque muchas cosas nos hacían sentir intriga si eran verdad, como por ejemplo, la crisis que Shasta en este momento atravesaba.
_Quizá además de ser un sueño feo, fué un sueño premonitorio..
_Puede ser, sin embargo, lo que importa es que ya todo paso y que nada fué real y que Bill está vivo...

Ambas nos dirigíamos hacia mi habitación para buscar ropa limpia e irme a bañar.

_¿Y esto?-dijo Gy tomando una bolsa con un moño que estaba sobre mi cama.
_Un regalo de mi mamá seguro...-dije extrañada, corrí a la cocina donde ella estaba- Má todavía no abrí el regalo que me dejaste sobre la cama, pero gracias igual, no te hubieras molestado...
_¿Qué regalo?-me preguntó extrañada mientras batía huevo en un bol.
Corrí desesperada a la habitación. Salté a la cama como un tigre y tomé la bolsa como una fiera lo haría con su victima. Al costado izquierdo había una nota escrita prolijamente en letras doradas que reposaban sobre un papiro destellante.
"Pequeña caprichosa, este es un regalo de tu amigo del Cielo, Gabriel"
El papiro se deshizo y se convirtió en una estrella azul que flotaba en el aire.
Con Gy estábamos paralizadas,  todo había ocurrido. pero, ¿Por qué Gy no se acuerda de nada?. Con el corazón en la garganta tomé la estrella y la guardé un una pequeña cajita de madera que tenia sobre mi mesa de luz.
Comencé a llorar a los gritos. Gy no entendía mis razones, e intentaba consolarme diciendo que mire mi regalo, que era la remera con la que yo me había encaprichado en el shopping.

¿Qué acaso ella no lo entendía? Si todo pasó de verdad... significa que...

Bill está realmente muerto...